"-Para que conste -gruñó Snow-. Yo tampoco quiero pasar
más tiempo contigo.
Niñato estúpido..., suspiró Baz para sí, tomando nota de la
tensión en la espalda de Snow, del rubor de su cuello y del espeso mechón de
cabello color bronce atrapado bajo las gafas... ¿Qué sabrás tú lo que es
querer?"
"Baz: ¿Habías hecho esto antes?
Simon: Sí. No.
-¿Sí o no?
-Sí. No así.
Baz: ¿No con un chico?
Simon: No deseándolo de verdad."
"-Sigo sin saber qué significa todo esto.
-Significa... que me gustas mucho -de nuevo, Levi se llevó
la mano al pelo. Solo una esta vez. Y la dejó allí-. O sea, muchísimo. Y me
gustaría que ese beso hubiera sido el principio de algo. No el final."
"-¿Qué tenemos en común?
-Nos gustamos -afirmó él-. ¿Te parece poco? (...)"
"-Si vas por ahí sonriendo a todo el mundo -le dijo-,
¿como se supone que debo sentirme cuando me sonríes a mí?
Él atrajo las manos de Cath hacia sí, cerca de los hombros.
-¿Cómo te sientes cuando te sonrío? -le preguntó, y esbozó
una sonrisilla.
No me siento yo misma, pensó ella. (...)
-Como una idiota -respondió por fin en susurros-. Y me
gustaría que no dejaras de hacerlo nunca."
"-Mírame -dijo Baz, apartándose el cabello de la
frente. Lo llevaba largo hasta la barbilla-. Todos los vampiros famosos tienen
un pico de viuda como este. Soy un cliché. Cualquiera pensaría que he ido a la
peluquería y he pedido un <<Drácula>>.
Simon se reía con tantas ganas que estuvo a punto de caerse
encima de Baz. Este lo empujó con la mano libre.
-En serio -prosiguió Baz, que seguía sujetándose el pelo.
Hacía esfuerzos por no sonreír-. Parece una flecha apuntando a mi cara.
<<Al vampiro, por aquí>>.
Simon apartó la mano de Baz y le besó el nacimiento del
cabello con toda la suavidad del mundo.
-Me gusta tu pelo -murmuró contra su frente-. Mucho,
mucho."
"-Te echo de menos.
-Vaya tontería -dijo Cath-. No hemos visto esta mañana.
-No es cuestión de tiempo -replicó él, y Cath advirtió que
estaba sonriendo-, sino de distancia."
"-Nunca me ha gustado que andes cerca -replicó Simon,
abriéndose paso con un empujón.
-Cierto -Baz se desplazó para impedirle cruzar la puerta-.
Hubo un tiempo en que eso era verdad. Hasta que decidiste que querías tenerme
siempre cerca, que la vida era una concha vacía a menos que mi corazón latiera
en tus inmediaciones.
-¿Yo decía eso?
-A lo mejor fui yo el que lo decidió. Da igual. Para el
caso..."
"-Ven a mi casa, Cath -ella adivinó que Levi estaba
sonriendo-. Es pronto, y no me apetece despedirme de ti.
-Yo nunca quiero despedirme de ti, pero se hace lo que se
puede.
-¿Ah, no? ¿Nunca?
-No -susurró Cath."
"-¿Y si te prometo esperar a que me toques tú primero?
-¿Hablas en serio? Si hay alguien poco de fiar en esta
relación, soy yo. No sé tener las manos quietas.
-De momento, no has hecho nada que lo demuestre, Cath.
-Mentalmente, no sé tener las manos quietas.
-Quiero vivir en tu mente."
"-Me gustan tus gafas -prosiguió Levi-. Y tus camisetas
de Simon Snow. Me gusta que no vayas por ahí sonriendo a todo el mundo porque
cuando me sonríes a mí... Cather -la besó en los labios-. Mírame.
Ella lo hizo.
-Te prefiero a ti por encima de cualquier otra.
Cath respiró entrecortadamente y acarició la barbilla del
chico.
-Te quiero -dijo-, Levi.
" Es solo… todo. Hay demasiada gente. Y no encajo. No
sé cómo ser. Nada en lo que soy buena es la clase de cosas que importan allí.
Ser inteligente no importa, ni ser buena con las palabras. Y cuando esas cosas
sí importan, es solo porque las personas quieran algo de mí. No porque me
quieran.
"
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